Te siento
en las aureolas de mis
pechos,
en el trepitar de los
espasmos
en la iracunda voz del
pensamiento,
en mis bragas
en el calor de mis
adentros.
Has venido para desenredarme
toda,
me desconciertas,
me apaciguas,
desenvainas los deseos
y los penetras en mi,
clavas,
taladras,
apoderandote de todo cuanto
soy.
Expandes alientos,
resucitas,
perforas ,
dueles ,
divago,
pierdo...