Casi éramos olvido
hasta que te sentí
duro,tierno,dibujado,lleno,
gozé en tí y en mí,
hasta que amé y alejé
la rutina.
Me agrada que penetres
en mi piel,
disfruto que tu olor
me arrugue las neuronas,
hasta que salgan ampollas
en la parte inhóspita
del no recordarte.
Esa extraña seducción
de tu yo y el mío,
el tumbarme sin ojos,sin
vista,sin sabor,
solo oliéndote,tocándote,sintiéndote
para seguir frase a frase
el porvenir.